
Orreaga/Roncesvalles es una de las joyas arquitectónicas del Pirineo navarro. En este lugar se desarrolló en el año 778 la batalla con el ejército de Carlomagno. Visita obligada es la Real Colegiata de Santa María y la iglesia de Santiago, la más antigua de España bajo la advocación de Santiago. No hay que perderse la tumba del rey navarro Sancho VII el Fuerte. Éste es el punto de salida de muchos de los peregrinos que inician el Camino de Santiago francés.
Desde aquí merece la pena subir hasta el alto de Ibañeta (cruz del peregrino) y descender hasta Luzaide/Valcarlos, puerta de entrada del Camino de Santiago en Navarra.
Navarra es la puerta del Camino de Santiago en la península. Y a lo largo de su recorrido, muestra al visitante gran parte de sus tesoros artísticos y su diversidad natural y cultural en una ruta que el rey navarro Sancho III el Mayor promovió en el siglo XI como oficial, tomando el nombre de Camino Francés.
La Selva actual, una especial muestra de hayedo-abetal, es un bosque joven con menos de 12.000 años de antigüedad. Inicialmente el árbol mayoritario parece que fue el roble, del que aún quedan bellos ejemplares solitarios. En los últimos siglos la explotación maderera ha hecho reducir la extensión del abetal, siendo hoy el haya la especie más abundante.